Marta Romero Salgado
En la entrada de hoy vamos a hablar sobre el uso fraudulento o no fraudulento de herramientas como Photoshop. Este tipo de programas pueden ser de gran ayuda a ala hora de mejorar una imagen o para crear montajes. En las revistas del corazón, de moda y en multitud de carteles propagandísticos su uso se ha ido extendiendo. En la prensa ha comenzado a utilizarse lo que ocurre es que como fuentes de información que son deben ajustarse a la realidad lo máximo posible sin alterarla y, de hacer uso de este tipo de herramientas, debe quedar claro ante los ojos de cualquier lector.
Ejemplo de un uso no fraudulento, pero si ingenioso y que invita a la compra del ejemplar son las siguientes tres portadas. En todas ellas el lector aprecia sin dificultad que la fotografía ha sido manipulada por el medio.
Gracias a este ejemplo podemos observar como esta fotografía puede ser 'fraudulenta'. Es decir, para conseguirla el periodista ha hecho uso de varias fotografías, las ha unido y ha conseguido una sola. Por tanto, la imagen que venden al lector no es real, al igual que no lo eran los tres ejemplos anteriores. Sin embargo, en este caso el receptor no es consciente de ello.
En estos dos ejemplos, se agudizan los tonos de las fotografías intensificando en una el traje verde del guardia civil y en la otra los tonos rojos haciendo de la imagen una escena mas sangrienta y llamativa.
Los periódicos con la revolución del color desde luego están sacando muchísimo partido a las escenas sangrientas, entre otras. Y es que las fotografías también pueden ser sensacionalistas:
ResponderEliminar"El sensacionalismo es la tendencia a presentar los hechos y las noticias de modo que produzcan sensación, emoción o impresión." http://goo.gl/8MzcMa