Juan Echanove / actor
Marta Romero Salgado
Juan
Echanove ha
ido encadenando un trabajo detrás de otro desde sus inicios. Es un
hombre que nunca se ha planteado la posibilidad de poder tomar el
camino de otra profesión y, menos ahora, que se encuentra de gira
con "Conversaciones con mamá". Una obra en la que se
destaca la importancia que tiene el amor de una madre y se
critica a los hijos que intentan aprovecharse de ello.
En
su biografía dice que estudió derecho hasta tercer curso y que no
le gustó demasiado, pero ¿más a delante no se ha planteado retomar
la carrera?
Pues
no, hombre, ya no. Desde luego, si tuviera que cambiar de
profesión, por lo que fuera, nunca completaría mis estudios de
Derecho. Eso sí lo tengo muy claro, incluso lo tenía muy claro
entonces.
Empezó,
también, los estudios de Arte Dramático, pero no los acabó.
Bueno,
no es que lo dejara porque, realmente, sí que me interesaba. Lo que
pasa es que estaba trabajando a la vez que estudiaba Arte Dramático.
Entonces, era muy difícil que pudiera asistir a las clases. Al
final, me pareció un paripé. Dije: "¿Qué hago yo matriculado
en Arte Dramático, pagando la matrícula porque este año sí que
quiero acabar el curso, si luego me van a contratar para otra cosa,
voy a estar trabajando y no voy a poder ir?".
Entonces,
sus razones para abandonar esta vez los estudios no fueron las
mismas.
No,
la decisión que tomé con Derecho fue una decisión consciente. No
quería estar estudiando allí. La decisión de la escuela de Arte
Dramático, también fue consciente, pero en el sentido de que no
podía estar allí. Lo que sí que es cierto, es que nunca he dejado
de lado los estudios de Arte Dramático. De alguna manera, me he
preocupado de informarme sobre los distintos métodos, toda la
literatura escrita sobre el oficio de actor y sobre la profesión de
la interpretación y la dirección escénica.
¿Tiene
un cariño especial a los escenarios porque sus inicios empezaron con
el teatro, o considera que trabajar para la televisión o el cine es
mucho más cómodo y seguro?
No
por haber empezado trabajando sobre ellos. Yo tengo un especial
cariño al teatro porque es un oficio enormemente natural. Es un
oficio en el que no intervienen demasiados procesos externos al arte
de la interpretación, de la dirección o a la relación entre un
director y un actor. Esto no ocurre, por ejemplo, en la televisión o
el cine. El cine no me parece natural en su ejecución, pero sí al
verlo.
¿Disfruta
usted como espectador de una obra?
Yo
soy un excelente espectador en el cine. En el teatro yo no me puedo
dejar llevar por las cosas que veo o que siento. Estoy contaminado
por todo el proceso técnico y lo que hago es observar todo con mucha
minuciosidad. Me encanta el teatro. Hasta la obra que no me gusta, me
gusta.
¿Por
qué en el cine no le ocurre lo mismo?
Porque
el cine es un proceso técnico que va más allá de la
interpretación. De todas maneras, trabajaría tanto en cine,
televisión y teatro. Toda mi vida he trabajado en los distintos
medios y pretendo que así sea.
¿No le da más seguridad el cine o la televisión que le ofrecen la oportunidad de repetir las escenas hasta que salgan perfectas?
No, llega un momento en que la dificultad técnica pasa a un segundo plano y no te planteas ni siquiera el error sobre el escenario. El error es un pequeño accidente del que al final el espectador jamás se da cuenta. Cuando tienes ya varias funciones de teatro a las espaldas, no te digo que no sientas nervios, pero aprendes a quitártelos del medio y a tener una relación muy sincera con el trabajo que estás haciendo en ese momento en el escenario. La posibilidad que te da el cine, por ejemplo, de repetir o de grabar las escenas desde distintos ángulos, más que una ayuda, muchas veces, es una enorme complicación. Tienes que guardar en tu cabeza el resultado de lo que estás haciendo de una manera tan fiel para poder repetirlo desde distintos puntos de vista y darle un sentido a todo que, realmente, tiene también su técnica y hay que dominarla.
Cuando usted entró a formar parte de 'Cuéntame cómo pasó' la serie llevaba ya unos años en antena. ¿Cómo se le presentó la oportunidad de interpretar a Miguel?
Me
llamaron, me ofrecieron el papel, me gustó y, bueno, en principio
era un papel que iba a ser una colaboración en un par de capítulos
de la primera temporada ,que es cuando dije que quería hacerlo.
Luego, me fui a hacer otra serie para la que estaba contratado, que
era 'un paso adelante', y después me volvieron a llamar. Y hasta
hoy. Ni siquiera me planteé cuando me ofrecieron hacer el papel de
Miguel de 'Cuéntame cómo pasó' que fuera a ser un personaje con el
que iba a estar tanto tiempo. Es el personaje con el que más he
convivido.
¿Con
cuál de los actores de 'Cuéntame cómo pasó' tiene más relación
fuera de cámara después de tantos años trabajando juntos?

¿Y
cómo es la relacíon entre María Galiana y usted?
Llevamos
ya un año de gira con la obra 'Conversaciones con mamá' y durante
ese tiempo hemos convivido juntos, pero María y yo respetamos
nuestros espacios de intimidad. Solemos quedar para comer de vez en
cuando pero, aunque estemos en el mismo hotel, cada uno
lleva su vida porque si no esto sería insoportable.

Tienes que tener una capacidad para que, estando ahí, tu cabeza este aquí y poder ver el montaje como está ocurriendo. No es fácil, pero tampoco imposible. Eso sí, tienes que tener un equipo cerca de ti en el que tengas una plena confianza. En lo que respecta a la configuración y a los acabados de tu personaje, tienes que ser consciente de que, por lo menos, hasta tres días antes del estreno no vas a poder dedicarte a ti en cuerpo y alma.
En
una entrevista que ofrecieron María Galiana y usted para la
televisión de Palencia dijo una frase que me llamo la atención:
"A
veces se nos olvida que la gente mayor tiene sus motivaciones, su
intimidad, y llegamos nosotros, como un elefante en una cacharrería,
removiéndolo todo porque nos creemos los dueños del mundo, porque
tenemos 50 años y nos ha ido bien hasta hace dos. Y, ahora, que la
cosa va mal, ¿la gente mayor nos tiene que sacar las castañas del
fuego?"
¿Es
uno de los puntos hacia dónde va orientada la obra 'Conversaciones
con mamá'?
Es
uno de los pilares maestros donde sujeto la función. Uno de los
puntos de vista con los que quiero contar 'Conversaciones con mamá'
es ese. Otro, es el orden de prioridades de los valores que tenemos
en la vida, que también tiene que ver con lo que nos hemos creído
hasta hace muy poco tiempo. Nos habían dicho que para construir el
futuro de nuestro país había que endeudarse y consumir. Conceptos
macroeconómicos en los que hemos creído y era una gran mentira. Esa
sociedad aparente es otro gran pilar. Pero, el pilar maestro es el
profundo amor que sienten una madre y un hijo.
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